Dos ciudades vecinas, unidas por sus vinos más representativos. Sanlúcar aporta la manzanilla y Chipiona, el moscatel. Ambos vinos dan como resultado Toricantano.

«El singular y genuino coupage de Manzanilla fina de Sanlúcar de Barrameda, con el oxidativo y floral toque distintivo del Moscatel chipionero, aporta melosidad a la incisiva y penetrante Manzanilla, desarrollando un perfil cítrico, floral y meloso en nariz y un trago denso, sedoso y sutilmente dulce», explican en la presentación de este nuevo vino, elaborado por Bodegas Argüeso – Yuste.

Se trata de «un vino exquisito que despierta la memoria de los “ligaítos bodegueros”. Explican que se puede disfrutar en frío en el aperitivo, combinar con platos de la comida asiática o tomar con hielo y rodaja de limón, en coctelería. «Toricantano Torito en Rama tiene un recorrido muy largo que empieza acompañando a unas tablas de salazones, unas frituras, unas tortillas de camarón, unos quesos y otros aperitivos, sigue con unos platos elaborados con tesoros del mar y finaliza en el momento del hielo, cuando la coctelería reina».

Y recuerda que cuando bebes una botella de vino en rama es lo más parecido a catarlo en persona en la bodega, extrayéndolo de la bota o de la tinaja, sin someterlo a los procesos habituales de clarificación y estabilización previos al embotellado. Uno de los momentos mejores y más auténticos para disfrutar el vino ya que está íntegro y con todas sus cualidades».

Está elaborado con las uvas Palomino (por parte de la Manzanilla) y Moscatel de Alejandría, y tiene 15 grados. Se comercializa en botellas de 50 cl. Toma su nombre de los toreros que toma la alternativa, que se denominan toricantanos.