Para Barón de Ley este tinto es «un rioja total, un canto al mestizaje y a la biodiversidad«. Nace a partir de siete variedades, de las cuales tres son blancas, que se cultivan en un mismo viñedo de más de 70 años y que se vinifica en cuatro procesos diferentes.  El resultado es un ensamblaje complejo, elegante y con una óptima acidez gracias al aporte de las uvas blancas.