Psi es el último proyecto personal de Peter Sisseck. Desde 1995 con la primera cosecha de Pingus, Peter Sisseck no había puesto en marcha otro proyecto propio. A su estelar bagaje en Hacienda Monasterio se sumaron con éxito la dirección técnica de Quinta Sardonia y Clos D’Agon.

En una línea diferente a Dominio de Pingus, en el año 2007 nace la nueva bodega Psi. Buscaba una nueva perspectiva en la Ribera del Duero, elaborando unos vinos más en la fruta, en la frescura y la finura que en la extracción y la potencia. Vinos que provienen en un 100% de uvas ecológicas, buscando el respeto por el entorno.

Las uvas de cada cosecha provienen de los mismos viticultores con los que Sisseck colabora desde el inicio del proyecto. Este grupo original de viticultores posee una viña compacta, con material vegetal autóctono y equilibrado, en vaso y sobre terrenos variados. La viña se encuentra concentrada en “lenguas” extensas de vertientes con suelos cambiantes que conectan el valle de Vega –a 820 metros de altitud– con las graveras altas, antiguas terrazas del Duero (900 m). Es en el centro donde se encuentran las viejas viñas en vertientes plantadas en vaso. Las cepas tienen una edad media superior a los 30 años y proceden de la selección masal de la zona. La variabilidad de los suelos cambia según la altura de cada parcela como consecuencia de la geología sedimentaria de la zona. Las vertientes tienen suelos directos de la roca madre (gres calcáreo con matriz silícea en la primera mitad de la subida y gres con conglomerado en la ascensión final) mientras que en la parte baja los suelos son en general más ricos en partículas finas (limos y arcillas). En las terrazas altas del Duero –a casi 900 metros de altitud– los suelos son planos con mucha grava silícea con arcilla lixiviada en profundidad.