La bodega Pago de Carraovejas define a la viña Cuesta de Las Liebres como su “viña más precisa y pura”. Para la elaboración de Cuesta de Las Liebres se emplean únicamente uvas de esta parcela, plantada con cepas de tempranillo en vaso sobre pronunciadas pendientes. Los suelos de la viña Cuesta Las Liebres son de marga caliza, con afloramientos de yesos y sales calcáreas. Estos terrenos y el clima extremo característico de la meseta son factores que permiten obtener “energía y autenticidad”.

Tras una primera selección de racimos en la viña, la uva se cosecha a mano y se traslada en pequeñas cajas a bodega, donde pasan por una nueva selección. Vinificado por sistemas de elaboración por gravedad, mimando al máximo la uva. Las fermentaciones alcohólica y maloláctica se llevaron a cabo en pequeñas tinas de madera de forma espontánea para resaltar la personalidad del terruño. Finalmente, este tinto se crió 24 meses en barricas nuevas de roble francés de grano extrafino.

La bodega Pago de Carraovejas es un auténtico icono en Ribera del Duero. Su gran logro es que todo el mundo quiere probar sus vinos: gustan al gran público al tiempo que ocupan un lugar en el Olimpo de los ‘vinos de culto’. El proyecto arranca en 1987, eligiendo como ubicación las laderas de Carraovejas en Peñafiel, corazón de Ribera del Duero. Fue una bodega pionera en incorporar un 25% de cabernet sauvignon en sus vinos. Además, fue precursora en el uso de roble francés.

Desde sus primeros compases, el prestigio acompañó a esta bodega. Cuesta de Las Liebres (D.O. Ribera del Duero) refleja la personalidad de un extraordinario paraje donde la tempranillo muestra su expresión más pura.